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Translation from Spanish into English: Daniela Soto, la voz de la resistencia juvenil en Caldono
Spanish source text
A Cali había llegado como parte de las delegaciones del CRIC que acudieron a esa capital para respaldar el Paro Nacional. Aquel domingo 9 de mayo de 2021, mientras estaban concentrados en la Universidad del Valle recibieron la llamada de auxilio de una autoridad indígena que alertaba de que civiles vestidos de blanco habían retenido a un Consejero Mayor y le impedían el paso.
En el camino hacia ese sector, en el sur de la ciudad, se encontraron con unas camionetas blancas que obstaculizaban la vía a la altura de La María, en la avenida Cañas Gordas.
Hubo gritos, insultos, empellones. Los civiles armados –y en presencia de la Policía, según testimonios y videos que recogieron diversos medios de comunicación – les gritaron “guerrilleros” a los indígenas. “Cali se respeta”, les dijeron. “No somos guerrilleros y no tenemos armas”, contestaron ellos. En el encontronazo, la guardia indígena, contó Daniela, intentó, a la fuerza, mover uno de los vehículos que estaban sobre la vía y fue cuando se desató la balacera. Ella quedó detrás de una camioneta, más cerca de los pistoleros que de su gente. Cruzó la calle corriendo, agachada, en pánico. Cuando sintió el impacto de la bala vio que tenía un orificio pequeño en la parte baja del costado izquierdo del abdomen. No salía sangre. No es grave, pensó. Caminó dos pasos y se desplomó.
Translation into English
She arrived in Cali as a member of the CRIC delegation, which came to this capital city to support the General Strike. That Sunday, 9 May 2021, while people were gathering at the Universidad del Valle, they received an emergency call from an indigenous leader warning that civilians dressed in white were detaining an Elder Counsellor and would not let him move forward.
On their way there, south of the city, they encountered some white vans blocking the way at Cañas Gordas Avenue, around La María.
And then a lot of yelling, insults, and shoves. The armed civilians—despite the presence of police officers as shown in videos and testimonies collected by the media—were yelling at and accusing indigenous people of being members of the guerrilla. “Respect Cali,” they demanded. “We are not a guerrilla and we have no weapons,” the indigenous people replied. During the clash, according to Daniela, the indigenous guard tried to forcefully push aside one of the vehicles blocking the road and that is when the shooting began. She took cover behind a van, closer to the gunmen than to her people. She ran across the street, hunched over, panicking.
When she felt the bullet impact, she saw she had a small hole on the lower left side of her gut. She wasn’t bleeding. “It’s not that bad,” she thought. After two more steps, she collapsed to the ground.